El debate en curso sobre las acusaciones de plagio contra Bungie resurgió una vez más, ya que otro artista acusó al estudio de elementos prestados de su obra de arte para el muy esperado tirador de ciencia ficción, Marathon . Esto marca otra instancia que sigue a múltiples afirmaciones de artistas y escritores que acusaron a Bungie de usar sus creaciones sin un reconocimiento o compensación adecuados.
En los desarrollos recientes, el artista Antireal afirmó que partes de sus diseños de carteles de 2017 se incorporaron visiblemente en el entorno del juego durante la fase Alpha Playtest. Las capturas de pantalla compartidas a través de las redes sociales destacaron estas similitudes, lo que generó controversia.
Antireal expresó frustración en una declaración pública, señalando que si bien Bungie no está legalmente obligado a involucrarlos directamente, la reutilización de su trabajo sin reconocimiento o pago se sintió explotador. Mencionaron el agotamiento de las instancias repetidas en las que las grandes corporaciones optaron por imitar o copiar directamente sus diseños en lugar de buscar la colaboración.
Respondiendo rápidamente a las acusaciones, Bungie inició una investigación interna. Aunque no se emitieron disculpas formales, el estudio admitió culpa al permitir que las calcomanías de artistas no autorizadas se deslizaran al maratón . Reconociendo que el error se originó con un empleado anterior, Bungie aseguró que los esfuerzos estaban en marcha para rectificar la situación.
"Nos tomamos muy en serio los asuntos como este", dijo Bungie en su respuesta oficial. "Nos hemos comunicado con el artista para abordar las preocupaciones y estamos decididos a manejar esto adecuadamente. En el futuro, llevaremos a cabo una auditoría integral de los activos en el juego creados bajo empleados anteriores y aplicaremos protocolos más estrictos para el seguimiento de las contribuciones".
Este incidente sigue a otras controversias de plagio que involucran a Bungie. A principios de este año, se presentó una demanda acusando al estudio de apropiarse de elementos narrativos del manuscrito inédito de un escritor para la expansión de Destiny 2 de 2017, The Red War . A pesar de los intentos de desestimar el caso, la intervención judicial requirió que Bungie produzca evidencia, lo que complica su estrategia de defensa.
Además, el escrutinio surgió en torno a la creación de un as de réplica de espadas, que reflejó Fanart desde 2015 hasta detalles menores. Las investigaciones sobre este asunto también permanecen sin resolver.
A medida que Bungie navega por estos desafíos, la comunidad de juegos continúa analizando las prácticas creativas del estudio, enfatizando la importancia del abastecimiento ético y el respeto por la propiedad intelectual.